Tiempo mental

Toda persona que se considere mentalmente sana deberá dividir su tiempo mental en tres grandes grupos:
- Trabajo (alimento, digestión y producción)
- Descanso
- Libertad

Cuando quiera que alguno falle repetidamente, tendremos a un ser a medio hacer. Por ejemplo, el trabajo puede fallar:
. porque no se procure alimento, caso en el que también se carecerá de digestión y producción, no pudiendo distinguir a nuestro sujeto de un muerto.
. porque el alimento no requiera digestión. Esto ocurre cuando el primero carece de sustancia, como los algodones de azúcar, David Bisbal o Los Pilares de La Tierra. Este cuadro puede presentar a un retrasado mental o a un vegetal; el primero nace, mientras que el segundo se hace. La práctica totalidad de la población zaragozana (¿española?) pertenece a este segundo tipo.
. porque la producción no está presente, aún a pesar de haberse producido una sana alimentación y una correcta digestión. A quien sufre de esta carestía hay que apoyarle y guiarle hacia el paso creativo, recordando que "Ars longa, vita brevis".

El descanso puede procurar alimento (en muchos casos), ayudar en el proceso digestivo (menos frecuente) o en el productivo (raramente), pero en cualquier caso hay que tomarlo en la medida justa:
. cuando se presenta en defecto el sujeto se desequilibra, cascarrabía y se vuelve misántropo hasta extremos dañinos.
. su exceso, en cambio, coincide y es síntoma de la tipología vegetal arriba mencionada.

La libertad es el deshaogo de los otros dos tiempos. Sin ella el sujeto presentará migrañas, estrés y falta de concentración.