Primera evaluación *

Ponerme a prueba. Desafiarme y desafiaros. Acabar con esta asfixiante carrera. Tomar las riendas.
Lo he logrado, he sobrevivido al cambio. ¿Veis? Este no será mi último año pero espero poder quedarme aquí el próximo. Y si no dejaré la carrera. ¡A cascala!

Desahogarme. Salir de un entorno que me afixiaba, limitado, restringiendo. Escapar de una ciudad soporífera y rutinaria. Huir de una cultura que apenas tenía ya qué ofrecer y en la que no me sentía a gusto.
Respiro por fin en terreno de límites muy lejanos, tan lejanos que se olvidan, sin el agobio de las cuatro paredes de una celda. ¡Aquí sí me da el sol! Aunque inevitablemente tiro hacia mi origen: es toda mi vida. Pero no puede serlo más.

Ser amarillo entre azules, avanzar hacia el negro. Comparar dos culturas para relativizar mis creencias. Probar ciertas hipótesis y afirmarlas, rechazarlas o dotarles de perspectiva.
Fue Biyu quien, medio en broma, mencionó la teoría de la extinción. Y empecé a ser extincionista hasta que un día mi amiga Alice me dijo: "pero eso ocurre sólo en Zaragoza, el panorama en otros sitios es distinto". Entonces la puse en cuarentena hasta descubrir esos otros sitios en los que poder recuperar algo de fe en el ser humano. Ahora lo estoy haciendo: ¿extinción o evolución?

Minar mi camino para aprender a saltar y bordear. Aprender a identificar, evaluar y tomar alternativas como rutina cotidiana. Aprender a comprender la piel como única maleta.
Sigo siendo un perezoso y busco cualquier excusa tonta, cualquier justificación, cualquier sofismo -sigth- para no hacer lo que no me apetece, sobre todo con según que asuntos. Y la ropa y no la piel sigue siendo mi maleta.

Y todo eso pasándomelo bomba.
¡Síííííííííííííííííí!

Nota: Progreso Adecuadamente :D